PRIMER CAMPEONATO DE ALIJADORES

Fue en 1945 cuando los Alijadores de Tampico ganaron su primer campeonato. Desde esas viejas tribunas de madera jugaron peloteros como Ángel Castro, Grillo Serrell, Polín, Héctor Rodríguez, Santos Amaro, Cocaína García, Chato McHenry, Gilberto Valdivia, Narciso Thompson y Cochihuila Valenzuela, entre otros. El estadio de Tampico estuvo abarrotado, rompiendo récords de asistencia, con fanáticos llenando cada rincón. El juego se decidió en la octava entrada con un disputado batazo, y aunque algunos lo atribuyeron a la suerte, la persistencia de los Alijadores fue clave para su victoria. Fue un momento histórico para Tampico. El emocionante encuentro que llevó a los Alijadores de Tampico a la victoria se definió en la sexta entrada. Con una ventaja de 3-0, el pitcher de los Industriales de Monterrey, Daniel Ríos, parecía invencible, permitiendo solo tres hits. Sin embargo, el talentoso Barney Serrell cambió el curso del juego con un potente jonrón por el jardín derecho, acercando a los Alijadores 3-2 y afectando la moral del equipo rival. Este golpe, además, minó la confianza de Ríos, que explotó dos innings después. Por su parte, el pitcher de Tampico, Cochihuila Valenzuela, comenzó con dificultades, pero se recuperó cuando su equipo tomó la delantera. Sus curvas pronunciadas neutralizaron a los bateadores contrarios, y a pesar de permitir siete hits, mantuvo el control, ponchando a tres jugadores y permitiendo solo tres carreras. En la octava entrada, los Alijadores dieron la vuelta al marcador. Héctor Rodríguez conectó un doblete afortunado, seguido por un texas leaguer de Amaro que empató el juego. Finalmente, un roletazo de Cocaína García, marcado como error por el anotador, trajo la carrera decisiva. Tampico llenó las bases, pero un fallido squeeze play impidió más anotaciones. El juego concluyó con una destacada actuación defensiva de Héctor Rodríguez, quien atrapó el último out, desatando la euforia en las tribunas. La victoria selló un momento inolvidable para los Alijadores, que lograron coronarse campeones en un juego lleno de emociones, habilidad y un toque de suerte.